Si bien ya hicimos por Instagram Stories (pincha aquí si todavía no nos sigues) un TOP 5 de los mejores vestidos en la gala MET 2022, os traemos por aquí otro ranking con las mejores curiosidades de esos vestidos. Por si no lo sabes, esta gala se celebra en el museo Metropolitan de Nueva York y cada año tiene un código de vestimenta. Este año todos los invitados debían acudir con outfits inspirados en el siglo XIX y, por supuesto, no nos defraudaron.

Blake Lively

Un icono tanto en su vida personal como en sus personajes (¿acaso no recuerdas alguno de sus looks en Gossip Girl?). En esta ocasión deslumbró con un vestido de Versace donde se podían observar todas las constelaciones que son visibles desde la Gran Manzana. Nadie pasó por alto la tiara que llevaba, un guiño a la famosa Estatua de la Libertad.

Kim Kardashian

Tanto por sus horas en la peluquería para conseguir ese tono rubia platino como por su outfit, del que ahora os contaremos más, se merecía estar en este ranking. Con más de 6000 cristales cosidos a mano, este vestido de Jean Louis es famoso en el mundo entero porque la gran Marilyn Monroe lo llevaba en 1962 cuando cantó “Feliz cumpleaños” a John F. Kennedy. Y, como las comparaciones son odiosas, nosotros no podríamos decidir a quién de las dos le queda mejor.

Alexa Chung

Con un look total de Christian Siriano, la modelo británica ha lucido un precioso vestido blanco de tipo neoclásico. ¡Una indudable tendencia del siglo XIX!

Hailey Bieber

Aunque su outfit se desmarcaba del dress code establecido para la gala, Hailey también apostó por el blanco al igual que Alexa, Emma Stone, Miranda Kerr o Emma Chamberlain. De raso, de Yves Saint Laurent y con una capa de plumas, ha conseguido hacer un homenaje perfecto a la modelo norteamericana Jerry Hall.

Alicia Keys

Y del blanco, al negro. La cantante lució en las escaleras del museo neoyorkino un diseño de Ralph Lauren del cual no pasó desapercibido su capa con el skyline de Nueva York. Las aplicaciones metálicas del vestido la hicieron brillar durante la noche y, como ella misma dijo, representó a la perfección “una ciudad de dioses”.