Uno de los momentos más deseados y ansiados del año ha llegado: esas merecidas vacaciones de Semana Santa. Después de tanto tiempo trabajando y sin parar ni un segundo desde las navidades, por fin puedes dedicar tiempo a disfrutar de los amigos, a huir de la ciudad y a cuidarse de uno mismo que a veces, con el frenético ritmo de la rutina, se nos olvida. Sin duda, lo más importante de estas vacaciones es conseguir desconectar al 100 % de la rutina y, sobre todo, del trabajo. Por eso, te traemos 5 fórmulas para poder sacar el máximo partido a esos días off:

Deja todo atado antes de irte.

Antes de empezar las vacaciones es muy importante que cierres todos los asuntos pendientes que tengas en el trabajo y, a su vez, informes a todos tus compañeros que estarás fuera. Con esto conseguirás que tu mente no esté dándole vueltas a ese mail que deberías de haber mandado o a aquella presentación que tienes que acabar. No te olvides de poner el mítico mensaje: Estaré fuera de la oficina. Para temas urgentes contacta con…” ¡Muy importante esa última frase!

Ocupada y descansada al mismo tiempo.

Organizar tus días para aprovecharlos es clave para poder desconectar en vacaciones. Con esto no queremos decir que estés todo el día haciendo planes, también tienes que agendar momentos para descansar. Como se suele decir, una de cal y otra de arena. Recuerda que son unas vacaciones, no hay que estresarse y deberás cargar las pilas para el regreso a la rutina. Al fin y al cabo, unos ratos de aburrimiento y ociosidad nunca vienen mal.

Haz cosas que te gusten

Aprovecha para leer el último libro que te han recomendado, prepara esa receta tan rica que te recuerda a tu infancia o visita la nueva exposición temporal. En definitiva, si no tienes un viaje fuera de tu lugar de residencia habitual, invierte tu tiempo en hacer planes que te apasionan y que por culpa del ritmo tan frenético de la semana no puedes.

Desconecta del móvil

Desconecta del móvil y sí, también nos referimos al móvil personal. Las redes sociales nos absorben y nos podemos pasar horas y horas sin darnos cuenta mirando la pantalla del teléfono. Reduce su uso solo para capturar momentos que te sacarán una sonrisa cuando vuelvas a la rutina y mires tu galería de fotos.

Revisa el email si no puedes con la intriga.

Por último, si no puedes desconectar al 100% del trabajo, abre el email en momentos puntuales del día para estar al tanto de lo que está sucediendo. Es muy importante que esto no se alargue más de media hora, recuerda que solo puedes REVISAR.

Somos el lugar donde paran los que nunca se detienen.